El vídeo a cámara lenta es uno de los efectos de vídeo más chulos en los que el tiempo parece ralentizarse. Puedes usar un vídeo a cámara lenta para enfatizar una escena específica o ralentizar una acción que normalmente no verías en detalle, como una flor abriendo sus pétalos o un globo estallando.
Para entender qué es y cómo se hace un vídeo a cámara lenta, hay que conocer la frecuencia de imagen (fps), que es el número de imágenes fijas que componen un segundo del vídeo. Con el vídeo a cámara lenta, las imágenes en movimiento se muestran a una velocidad que parece más lenta que en tiempo real. Para conseguirlo, debes capturar fotogramas a una velocidad superior a la velocidad de visualización prevista. Por ejemplo, capturar un vídeo a 60fps (fotogramas por segundo) significa que cuando veas el vídeo, observarás 60 fotogramas por segundo de vídeo. Al colocar este vídeo en una línea de tiempo configurada para reproducirse a una velocidad de fps inferior -como 20fps-, el vídeo de un segundo tardará ahora dos segundos en reproducirse.
El vídeo a cámara lenta se graba normalmente a la mayor frecuencia de imagen posible, y muchas cámaras ofrecen frecuencias de hasta 1.540 fps. Sin embargo, es posible grabar vídeos a cámara lenta en tu smartphone, y son más comunes los de 60fps, 120fps y 240fps.