Otro posible problema es el gran tamaño del archivo. Aunque el tamaño y la duración del vídeo no están limitados, un archivo de vídeo grande tardará en cargarse. En el peor de los casos, la carga se interrumpe cuando falla la conexión a Internet. Por lo tanto, si tu vídeo tiene más de 2 GB, es recomendable que lo comprimas antes de subirlo a YouTube.
Lee esta guía para aprender a comprimir vídeos para YouTube con Movavi Video Converter, un sencillo pero potente compresor multimedia que funciona tanto en Mac como en Windows. Descarga el programa y sigue las siguientes instrucciones.